La revisión de la reforma educativa impuesta en territorio bonaerense es una necesidad y una demanda a gritos, que ahora se dispone a escuchar el Gobierno provincial, acorralado por los índices de fracaso que advierten las universidades.
La mentada reforma incluyó el fin del viejo secundario y la puesta en vigencia de la EGB y el Polimodal, en un claro intento por brindar contención social a una población escolar duramente castigada por la crisis socioeconómica.
En el camino ha quedado relegada la calidad educativa, cuya recuperación, según expresaba la inspectora jefe de EGB Elisabet Coronel en una nota publicada por este diario en su edición de ayer, es el objetivo de un proceso de revisión de la tarea docente que ya está en curso.
Por cuerda separada, los gremios docentes FEB y SUTEBA se proponen llegar con la encuesta dispuesta por las autoridades educativas a cada escuela, para que los docentes, no docentes y padres puedan dejar asentado con claridad sus puntos de vista.
Es complejo el análisis de un sistema educativo que no termina de definirse -allí están, por ejemplo, las escuelas técnicas en un "limbo" sin destino preciso-, pero no es difícil aventurar cuál será el resultado del sondeo: hace tiempo que esta última reforma educativa se ha ganado la crítica y el rechazo de la comunidad educativa y de la sociedad bonaerense.
El repudio no llega por espíritu conservador o resistencia al cambio, que también existen y son perniciosos en el ámbito educacional: se apoya en los visibles resultados negativos, esos mismos que ahora tienen una manifestación de tono académico, en el juicio de los centros de altos estudios.
Sólo un excesivo "verticalismo" en la cadena de mandos de la Dirección General de Cultura y Educación logró amortiguar estos años lo que era un secreto a voces.
La etapa que se abre en el país necesita imperiosamente de una educación de excelencia para remontar la cuesta de la crisis, el atraso, la exclusión social y la espiral de violencia plasmada en los índices delictivos. Y la provincia de Buenos Aires debe sumar, sin más demoras, su aporte.