DOCENTES DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES:

La sociedad en general y, en particular, la docencia aspiran a concretar cambios con un propósito claro: mejorar la educación de los bonaerenses. En consonancia con la demanda social, el gobierno asume que los conocimientos generados por las prácticas diarias en las instituciones escolares resultan insustituibles a la hora de fundamentar esas transformaciones.

La consolidación de lo exitoso y el cambio de lo insatisfactorio es una dinámica natural en los procesos históricos, así como lo es la presencia de logros y fracasos en todos los proyectos de las sociedades. En ese marco, determinar qué logros deben ser sostenidos o estimulados, qué experiencias deben modificarse y de qué modo proceder en este caso, es parte del desafío que hoy convoca a universidades, partidos políticos, legisladores, organizaciones no gubernamentales, organismos internacionales, gremios, academias nacionales, colegios profesionales y docentes.

En el sistema educativo -en las escuelas, particularmente en las aulas, en las sedes de los inspectores, en las sedes de los Consejos Escolares y de las Secretarías de Inspección, y en las propias familias- ponemos especial atención, ya que son las voces de los protagonistas directos del hecho educativo.

Los diez años de vigencia de la Leyes Federal y Provincial de Educación, han generado una experiencia rica, que será valiosa en la medida en que podamos sintetizarla construyendo conceptos y decidiendo, sobre esta base, los caminos que transitaremos para mejorar la formación de nuestros alumnos.

Corresponde decir claramente que no se trata del diseño de una nueva ley, ni del comienzo de una nueva historia. La pretensión fundacional se encuentra lejos de nuestra intención. En cambio, la finalidad de esta consulta apunta a consensuar, a partir de una gran diversidad de propuestas, algunas medidas que mejoren gradualmente la educación, según los reclamos de la sociedad. Se trata, también, de fortalecer los compromisos de la comunidad y del gobierno con la educación.

Con esa intención, proponemos la discusión de políticas, convencidos de que la escuela es un lugar de políticas educativas, vinculadas a políticas sociales. Ambas acompañan el desarrollo de la provincia y del país. El debate queda abierto y requiere de nuestro esfuerzo la determinación de núcleos problemáticos de tal relevancia que se constituyan en temas de Estado y de planeamiento, mucho más que cuestiones de gobierno, generalmente administrativas o de ejecución.

Asumimos que hay sensación de crisis educativa, una sensación específica de la tarea educativa, aunque no ajena al contexto de crisis general social del país. La historia reciente deja sentir todavía sus consecuencias más costosas. Pero, en esta dura realidad, hay algo muy positivo: la sociedad ha puesto nuevamente la educación como tema de debate, y de debate prioritario y valorado. Aprovechemos esta coyuntura trascendente y discutamos todo lo que hay que discutir; queremos hacer todos los cambios que sean necesarios.
Compartimos un cúmulo de preocupaciones: baja calidad de los saberes básicos, dificultad para aprender a cumplir normas, el desafío que la pobreza extrema significa para la educación, la necesidad de aproximar la educación a las demandas del aparato productivo rural o industrial, la formación de los docentes...

Hemos elaborado un plan que requiere compatibilizarse con los aportes de todos los sectores convocados a la consulta, para consolidar diagnósticos y compartir medidas. Por eso, reiteramos la apertura a todas las propuestas y en especial a las de quienes protagonizan la tarea en el aula.

Sosteniendo esa apertura, conviene dejar clara nuestra adhesión a algunos principios: defensa de la escuela pública, gratuita y obligatoria, con dos tipos de gestión; afirmación de la identidad nacional; libertad de enseñanza; mínimo de 180 días de clases; incremento de la matrícula; ampliación de años de escolaridad; sistema educativo bajo la responsabilidad del gobierno provincial; afianzamiento de la responsabilidad, el esfuerzo y el estudio.

Ese es el marco global de la consulta. Creemos que hay coincidencia mayoritaria en estos conceptos y que sería esfuerzo inútil discutir, si no estamos de acuerdo en los mismos. Confiamos, también, en que la sociedad bonaerense dará su respaldo a esos principios.

En los últimos años, el debate sobre lo educativo ha abordado reiteradamente dos aspectos: pobreza y conocimiento. Ambos están unidos, pero, a nuestro juicio, hoy el gran tema sobre el que podemos intervenir directamente es el conocimiento: cómo hacemos una escuela donde se aprenda más, incluso en contextos de pobreza extrema.

En esa búsqueda, se ha planteado la discusión de temas tales como la educación de los adolescentes - fundamentalmente, en el Tercer Ciclo de EGB y el nivel Polimodal-; el futuro de las escuelas técnicas y agrarias y de la formación profesional; la problemática de la formación y la profesionalización docente... a los cuales se sumarán aquellos originados en este proceso de consulta.

Los momentos de crisis son buenos momentos para pensar juntos, sin prejuicios y con amplia pluralidad, sabiendo el rol y la responsabilidad que tiene cada uno. Sin intención de trasladar responsabilidades, cabe manifestar nuestra intensa expectativa respecto de los diagnósticos y las propuestas que ustedes elaboren. Entonces, nos convocamos a imaginar el futuro.


Prof. Mario Néstor Oporto
Director General de Cultura y Educación
de la Provincia de Buenos Aires

VER: RESOLUCIÓN Nº 1999 (PDF)
VER: MATERIAL ENVIADO (WORD)