Buenos Aires Provincia
Dirección General de Cultura y Educación
1820-1825

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España
ESPAÑA.
En 1820 el coronel Riego con el apoyo de fuerzas  militares que partirían hacia América, se sublevó, impuso al rey la Constitución de 1812 y la convocatoria de las Cortes. Se inició un período de revueltas entre los sectores liberales y los grupos contrarrevolucionarios. Estos últimos, apoyados por el ejército de la Santa Alianza consiguieron la victoria en 1823, restaurando el  absolutismo en la persona de Fernando VII. En 1824 las tropas realistas fueron vencidas en la Batalla de Ayacucho por las fuerzas libertadoras americanas.
Estados Unidos
ESTADOS UNIDOS.
El representante norteamericano en Buenos Aires, John Murray Forbes, evaluaba que la situación de Gran Bretaña respecto del comercio rioplatense estaba mucho más desarrolladas que la de su país. Esto llevó a que en 1822 los Estados Unidos, trataran de alcanzar mayor presencia reconociendo la independencia del Río de la Plata. En 1825 cuando los británicos también aceptaron la independencia a cambio de la firma de un convenio comercial,  los norteamericanos se molestaron porque lo habían hecho sin imponer condiciones, quedando en franca desventaja.
Gran Bretaña
GRAN BRETAÑA.
Comenzó un proceso de innovaciones tecnológicas que cambiaron las características del proceso de industrialización en Europa y en ultramar: la construcción del ferrocarril, el telégrafo Morse, nuevas fuentes de energía (electricidad, petróleo), crecimiento de la industria química, los adelantos en la navegación, la mecanización de las tareas del campo, la transformación en la organización y el tipo de empresas, la conformación de monopolios. A partir de 1860 los países de América Latina comienzan a recibir  capitales procedentes de Inglaterra.
CHILE.
O’Higgins gobernó hasta el 28 de enero de 1823 El gobierno de O'Higgins siguió las tendencias del despotismo ilustrado e introdujo importantes adelantos al país. El deterioro de la situación económica y las campañas contra los araucanos provocaron un crecimiento de la oposición. La Constitución de 1822 que prorrogaba el mandato del Director por diez años, la autoridad de O'Higgins fue desconocida por el Ejército del Sur comandado por  Ramón Freire. El Director renunció a su cargo en 1823. A partir de entonces se inició un período de desorden político en el que se ensayaron diversas formas de gobierno que no prosperaron.
BUENOS AIRES.
Luego de disolución del Directorio en 1820, se conformó una Junta de Representantes que designó gobernador de la provincia a Manuel de Sarratea. Éste firmó junto a López y Ramírez el Tratado del Pilar. Luego de sendos conflictos ocupó la gobernación Martín Rodríguez y designó como ministro a Bernardino Rivadavia, quien consideró que no era momento para reunir el Congreso de Córdoba y revocó el mandato de los diputados bonaerenses. Asegurada la paz interna, el gobierno se dedicó a mejorar la economía, administración y finanzas de la provincia. Se realizaron frecuentes expediciones contra los indígenas, quienes amenazaban la seguridad de las fronteras.
ENTRE RÍOS.
Ramírez se unió a Estanislao López de Santa Fe contra el gobierno de Buenos Aires, al que derrotaron en la batalla de Cepeda (1820) y suscribieron el Tratado del Pilar, iniciándose el período de las autonomías provinciales. Artigas, traicionado por Ramírez lo enfrentó sin éxito. En 1820 se conformó la República Entrerriana y Ramírez fue designado su Jefe Supremo. Sancionó una constitución federal,  dividió el territorio en cuatro departamentos. La República fue dada por extinguida en 1821. Lucio  Mansilla, cercano a Santa Fe y Buenos Aires, fue electo gobernador. Corrientes recuperó su autonomía.
SALTA.
Luego de la muerte de Guemes se firmó un armisticio entre los realistas y representantes de las Provincias Unidas. Una Asamblea  Constituyente sancionó la Constitución de 1821 y fue elegido gobernador José Antonio Fernández Cornejo. Los gobernadores que se sucedieron trataron de sanear las finanzas y mejorar la producción que habían sido devastadas por las guerras de independencia. A pesar de que sus gobernantes simpatizaban con los bandos en pugna –unitarios y federales-, Salta trató de mantenerse al margen de las guerras internas.
TUCUMÁN.
En Cabildo Abierto proclamaron la autonomía de la provincia y eligieron gobernador a Bernabé Aráoz. Una Asamblea sancionó la Constitución de la República de Tucumán que adhería al federalismo y se reconocía parte integrante de las Provincias Unidas.  Pero Santiago del Estero se negó a apoyar a Aráoz y bajo la dirección de Felipe Ibarra, su población se reveló y designó a Ibarra gobernador. Aráoz intentó aplastar la revuelta y en 1823 fue derrotado por  Javier López, recién entonces se restableció el orden en la provincia.
GRAN CHACO.
Guemes desde Salta, organizó expediciones para proteger el camino a la población de Orán y envió al coronel Wilde para proteger el paraje de Esquina Grande y proyectó un camino que uniese el Río Salado con el Bermejo. Los abipones con frecuencia cruzaban el Paraná y atacaban estancias y poblaciones para volver luego a los bosques del Chaco. En 1822 el gobernador de Corrientes realizó campañas militares; ante los resultados negativos, el sacerdote franciscano Francisco de Orellano inició tratativas con los caciques. Los indígenas y el gobierno de Corrientes se comprometieron a mantener la paz. Pero el gobierno de Corrientes junto al de Córdoba y Santiago del Estero reanudaron las  incursiones bélicas.
CATAMARCA.
Ante la inestabilidad política de Tucumán, un Cabildo Abierto declaró "que el pueblo de Catamarca era tan libre como todos los demás de la establecida Unión del Sud, y que podía, lo mismo que cada uno de ellos, usar sus regalías y derechos, y que, en ejercicio de estas naturales dotes, podía también la unión y dependencia que por medio de sus diputados había contraído con la República de Tucumán". El Cabildo eligió gobernador a Nicolás Avellaneda y Tula. En 1823 se sancionó el Reglamento Constitucional para la nueva Provincia de Catamarca.
LA RIOJA.
Ante la inestabilidad política de Tucumán, un Cabildo Abierto declaró "que el pueblo de Catamarca era tan libre como todos los demás de la establecida Unión del Sud, y que podía, lo mismo que cada uno de ellos, usar sus regalías y derechos, y que, en ejercicio de estas naturales dotes, podía también la unión y dependencia que por medio de sus diputados había contraído con la República de Tucumán". El Cabildo eligió gobernador a Nicolás Avellaneda y Tula. En 1823 se sancionó el Reglamento Constitucional para la nueva Provincia de Catamarca.
SAN JUAN.
Camino hacia Buenos Aires, el Batallón de Cazadores de los Andes enviado por San Martín, declaró la independencia de la provincia y designó a Salvador María del Carril como gobernador. Eliminó las instituciones coloniales que aún subsistían y preparó las condiciones para la sanción de una constitución liberal.
MENDOZA.
Producida la disolución del Directorio, participó de los pactos que abogaban por la reunión de un Congreso Nacional  en Córdoba, para lograr una organización definitiva. A la vez, desde San Juan y San Luis, representantes de Mendoza participaron de una Convención regional que proyectaba constituir la República de Cuyo, pero luego se decidió respetar la unión pero que cada provincia mantenga su autonomía. Frustrado el Congreso de Córdoba, el gobierno mendocino trató infructuosamente de pactar con  Buenos Aires. En agosto de 1822 las provincias de Cuyo firmaron el Pacto de San Miguel de las Lagunas por el cual convocaban al resto de las provincias a un Congreso en San Luis. Presionadas por Buenos Aires, las provincias no participaron.
SAN LUIS.
Depuesto el gobernador Vicente Dupuy en 1820,  se declaró la independencia de la provincia y se eligió gobernador a José Santos Ortiz. En 1821, José Carrera que pretendía pasar a Chile para derrocar a O’Higgins, invadió la provincia, fue enfrentado por las fuerzas de Ortiz y, luego, marchó hacia San Juan. Ortiz había solicitado la ayuda de Facundo Quiroga, con quien mantuvo buenos contactos.
SANTIAGO DEL ESTERO.
Declarada independiente Tucumán, se generó también en Santiago del Estero una corriente que concretó la autonomía en abril de 1820. Fue designado gobernador Felipe Ibarra, partidario del federalismo,  que se dedicó a mejorar la devastada economía local.
CÓRDOBA.
Después del Motín de Arequito de enero de 1820, el Cabildo depuso al gobernador intendente y declaró la independencia federal de la provincia, nombrando al general Bustos, gobernador de la provincia autónoma de Córdoba. Bustos insistió en reunir un Congreso en Córdoba. El ex-gobernador unido al chileno José Carreras incursionaron militarmente en territorio cordobés, pero fueron vencidos con ayuda de Ramírez de Entre Ríos. El Congreso quedó sin efecto cuando Buenos Aires comenzó a presionar a los gobiernos de las provincias que debían participar.
SANTA FE.
Estanislao López se unió a Ramírez de Entre Ríos contra el gobierno de Buenos Aires, al que derrotaron en la batalla de Cepeda (1820) y suscribieron el Tratado del Pilar, iniciándose el período de las autonomías provinciales. Artigas, traicionado quedó excluido del pacto. López proyectaba tener injerencia en el Congreso que se convocó en San Lorenzo. En 1823, López incitó a los gobiernos de provincia a participar de una campaña para liberar la Banda Oriental, pero fue boicoteado por Buenos Aires. Santa Fe junto a Entre Ríos y diputados orientales se comprometieron a marchar sobre la Banda Oriental. Pero López optó por acercarse a Buenos Aires y colaboró en la campaña contra los indígenas del sur bonaerense.
PARAGUAY.
El doctor Francia tuvo que enfrentar la oposición de la oligarquía paraguaya y la hostilidad del gobierno del Río de la Plata y Brasil  que intentaban destruir el poder revolucionario establecido en el Paraguay y abrir sus fronteras al libre comercio, para hacerlo depender de ellos económica y políticamente. Pero la pequeña burguesía rural y los sectores campesinos liderados por Francia, consolidaron un desarrollo autónomo. Por el bajo nivel de desarrollo que tenían en la época las fuerzas productivas fue posible que el Paraguay se sostuviera económicamente aislado, llegando a desarrollar su propia industria artesanal.
PROVINCIA CISPLATINA.
Derrotado Artigas por los portugueses en Tacuarembó (1820) se asiló en Paraguay. Estanislao López de Santa Fe, Francisco Ramírez de Entre Ríos, y Manuel de Sarratea de Buenos Aires, firmaron el Pacto del Pilar desconociendo y traicionando la autoridad de Artigas. El 18 de julio de 1821 se proclamó la anexión de la Banda Oriental al Brasil con el nombre de Provincia Cisplatina. Desde ese momento el pueblo oriental organizó la resistencia, esperando el momento oportuno para retomar el poder. En 1824 la batalla de Ayacucho puso fin al dominio español en América y Juan Antonio Lavalleja organizó una expedición que se conocerá como “de los Treinta y Tres Orientales”.
PERÚ.
Luego de liberar a Chile, San Martín embarcó con sus tropas hacia el Perú en 1820. Luego de dominar el interior ocupó posiciones estratégicas al norte de Lima y llegó a la capital. Días después convocó a un Cabildo Abierto en el que la población se manifestó contraria a la dominación española. El 28 de julio de 1821 se declaró la Independencia del Perú. Los realistas continuaron resistiendo y fueron derrotados finalmente en Ayacucho el 9 de diciembre de 1824.
BRASIL.
Don Pedro, regente de Brasil, fue intimado por las Cortes portuguesas a regresar a Europa pero se negó a hacerlo; reunió una Asamblea Constituyente que declaró la Independencia del Brasil en septiembre de 1822. El regente fue nombrado emperador del Brasil con el nombre de Pedro I. En 1824 promulgó una constitución que le daba amplios poderes. En 1825, las Provincias Unidas auxiliaban a los sectores de la resistencia en la Banda Oriental -Provincia Cisplatina para los brasileños-, por lo que Brasil le declaró la guerra.
ALTO PERÚ.
Los territorios que lo conformaban se encontraban bajo la autoridad del virrey del Perú. Zona fronteriza a las Provincias Unidas, se hallaba custodiada por los ejércitos realistas. En el año XX, estas provincias juraron la nueva Constitución española. Por ese tiempo, las fuerzas patriotas al mando de San Martín llegaban a las costas peruanas y Arenales se internaba hacia Tarija. En todos los territorios, lentamente, se organizaban levantamientos contra los españoles.